En una comunidad de propietarios, es fundamental entender qué elementos son de propiedad privada y cuáles son de propiedad comunitaria. Esto es particularmente relevante en el caso de los cables eléctricos, ya que conocer cuales son privados y cuales comunitarios, puede evitar problemas de seguridad o, en caso de corte de suministro o avería, quien es el responsable último.
Dado que pueden surgir problemas en la red eléctrica de la comunidad, y que a veces estos problemas pueden tener un alto coste de reparación, es cuando surgen las dudas entre los propietarios sobre quién debe asumir estos costes. Entonces, la pregunta es: ¿a quién pertenecen los cables eléctricos implicados? Vamos a intentar dar respuesta.
¿Cuando los cables eléctricos son privados o comunitarios?
El cableado eléctrico que se extiende desde el contador principal hasta la vivienda se considera comunitario. A partir de ahí, cualquier problema en el cableado eléctrico que ocurra dentro de la vivienda se considera privado.
Esta distinción es crucial: el cableado se considera un elemento común hasta que llega al cuadro de distribución general de las viviendas. A partir de este punto, se considera un elemento privado.
Comprender esta distinción es fundamental para una gestión eficaz y justa de la infraestructura eléctrica en una comunidad. En la siguiente sección, examinaremos en profundidad cómo esta diferenciación afecta la responsabilidad y el mantenimiento en la comunidad.
Entonces, ¿Quién se hace cargo de las averías?
Las averías eléctricas que afectan al cableado que corre por las conducciones generales en una comunidad suelen ser responsabilidad de la propia comunidad. Esto se debe a que dichos cables se consideran elementos comunitarios, aunque el servicio que prestan pueda ser individualizado para un propietario específico.
Por tanto, si surge una avería en el cableado de las conducciones generales, corresponderá a la comunidad asumir los costos y gestionar la reparación de la misma. Es importante que exista un acuerdo claro entre los propietarios sobre cómo abordar este tipo de situaciones para evitar conflictos y asegurar un correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas comunes.
Elementos comunitarios y privados de los cables eléctricos
La red de distribución eléctrica comprende diversos componentes, clasificados en elementos comunes y privativos:
Elementos comunes
- (CGP)Caja General de Protección: Es donde llega el cable que lleva la electricidad de la red eléctrica a una comunidad de vecinos e incorpora fusibles y un interruptor general. El objetivo de la CGP es garantizar la seguridad de la instalación y protegerla frente a cortocircuitos, sobrecargas o averías.
- Línea general de alimentación: Se denomina también línea repartidora, su función es la unión entre la caja general y la centralización de contadores. Formada por tres conductores de fase, un conductor neutro y un conductor de toma de tierra.
- Línea de fuerza: Se utiliza para alimentar equipos o máquinas consumidoras de una gran cantidad de energía eléctrica. Es el caso de motores, bombas, compresores, etc. Por ejemplo, serviría para conectar los conductores trifásicos con el equipo motriz del ascensor de la comunidad.
- Alumbrado de escalera y auxiliar: Enlaza el alumbrado de zonas comunes del edificio y alimenta, por ejemplo, el equipo de amplificación y distribución de la antena colectiva o la iluminación de jardines y piscina.
Elementos privados
- Contadores: Responsables de medir el consumo de energía eléctrica de cada vivienda.
- Derivaciones individuales: Conectan los contadores con los cuadros generales de las viviendas.
- Interruptor de Control de potencia: Interviene cortando el suministro eléctrico en caso de exceder la potencia contratada.
- Cuadro general de distribución: Su función principal es proteger al usuario de contactos indirectos con la electricidad.
- Instalación interior: Suministra electricidad a cada punto de utilización de energía eléctrica dentro de una vivienda.
Comprender la distinción entre elementos comunes y priva es esencial para la correcta gestión y mantenimiento de la infraestructura eléctrica en una comunidad.
Responsabilidades vinculadas a cada tipo de elemento
Todos Los elementos comunes que hemos señalado anteriormente, son responsabilidad colectiva de la comunidad. Por lo tanto, es esencial mantener su correcto funcionamiento para asegurar una distribución justa y segura de la electricidad en todos los edificios y zonas comunes.
Es obligación de la comunidad de propietarios mantener las instalaciones en buen estado de conservación y salubridad, y es obligatorio llevar a cabo un mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas a través de un contrato con una empresa habilitada para garantizar su correcto funcionamiento.
Por otro lado, los elementos privados, que incluyen los contadores, las derivaciones individuales, el interruptor de control de potencia, el cuadro general de distribución y la instalación interior, son responsabilidad individual de cada propietario. Cada propietario debe asegurarse de que estos componentes se mantengan en buen estado para garantizar su eficiencia y seguridad.
Entender estas diferencias es crucial para una gestión efectiva de la infraestructura eléctrica en una comunidad. En la próxima sección, exploraremos estrategias y consideraciones para el mantenimiento y la gestión de posibles problemas.
Obligaciones de las comunidades de vecinos
En las comunidades de propietarios, son imprescindibles las de inspecciones obligatorias para garantizar el adecuado sostenimiento y conservación del inmueble y de sus servicios comunes. Estas inspecciones periódicas tienen que ser hechas por personal técnico cualificado perteneciente a cualquiera de los Organismos de Control Autorizados (OCA) que son entidades públicas o privadas cuya finalidad es la de verificar el cumplimiento de carácter obligatorio de las condiciones de seguridad de productos e instalaciones industriales mediante actividades de certificación, ensayo, inspección o auditorías.
Inspecciones cables privados y comunitarios
En cuanto a la instalación eléctrica, la inspección de las instalaciones eléctricas de baja tensión está regulada en el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC) publicados en el Real Decreto 842/2002 de 2 de agosto.
El reglamento establece que los garajes con más de 25 vehículos, las piscinas con potencia instalada superior a 10 KW y los alumbrados exteriores con potencia instalada superior a 5 KW han de ser inspeccionados cada 5 años, mientras que las zonas comunes del edificio a partir de 100 KW de potencia total instalada deben pasar una inspección periódica cada 10 años.