Bienvenidos una vez más al blog de Meridional. Una de las prioridades que todos tenemos en nuestros hogares es la de reducir la factura energética. Esta reducción supone un importante ahorro para la economía doméstica. Sin embargo, solemos pasar por alto el plantearnos esto a la hora de contratar servicios o hacer reformas en nuestra comunidad de propietarios.
Para cualquier comunidad de vecinos, el gasto de mayor envergadura suele ser el energético. Actualmente nos interesa reducir gastos en todo lo posible y es de gran relevancia tomar medidas que nos permitan ahorrar mucho dinero a la comunidad.
Por supuesto, cuantas más medidas de ahorro se usen, menos se gastará en los recibos de la comunidad y se tendrán más recursos para emplearlos en otros gastos. Lógicamente, se deberán de tomar las medidas necesarias para implementarlas lo antes posible.
Es por ello que es muy recomendable plantear estas nuevas iniciativas de ahorro energético, aprovechando las reuniones periódicas de la comunidad. En estas reuniones es bueno sugerir ideas y votar las que se van a aplicar.
El administrador debe fomentar el ahorro de energía
Lo mejor es comentar estos asuntos con el administrador de fincas que gestione los asuntos de su comunidad para que se puedan tratar estos temas en la junta de gobierno y en las reuniones ordinarias.
En Meridional somos conscientes de ello, y para facilitar a nuestros clientes esta tarea y que puedan ir bien documentados a su siguiente reunión de la comunidad, hemos recopilado una serie de sugerencias que sin duda ayudarán a su comunidad a ahorrar en el consumo y así reducir la factura energética.
Revisar los contratos
Una estrategia de fácil aplicación, sencilla y rápida es tratar de unificar los suministros energéticos en las comunidades donde hay varios proveedores, ya que de esta forma obtendremos mejores precios.
Otra medida que muchas veces se nos pasa por alto es la reducir la potencia eléctrica contratada. En muchas ocasiones, nuestra comunidad no tiene la potencia acorde a sus necesidades, por lo que si es mayor de la que nos haría falta, el coste de las facturas eléctricas aumentan considerablemente.
Utilizar energías renovables
La legislación vigente facilita que las comunidades de propietarios puedan instalar paneles solares fotovoltaicos para generar su propia electricidad y gestionar el autoconsumo. La tendencia, cada vez más en boga, de reducir el consumo de combustibles fósiles hace posible que aquellos tipos de energías renovables, como el uso de energía solar a través de los paneles fotovoltaicos, sean un complemento perfecto al aporte de energía eléctrica.
La mejor forma de ahorrar energía es introducir la energía renovable. Si la comunidad de propietarios se encuentra en un edificio con una azotea con gran amplitud, eso haría posible la instalación de placas solares. Gracias a la nueva normativa, ahora las comunidades pueden compartir los beneficios de una placa solar.

Calderas más eficientes
Un buen uso de la energía calorífica emitida por las calderas de uso comunitario, es de gran importancia para permitir una reducción en el consumo y, como consecuencia, un ahorro económico a considerar.
Las comunidades que decidan tomar medidas de ahorro energético, pueden beneficiarse de ayudas, como el Plan Renove Privado de Salas de Calderas. Este plan es el que incentiva la instalación en la región de calderas de condensación a gas que sean energéticamente eficiente.
Con estas ayudas y los ahorros obtenidos el usuario no sólo no se tiene que realizar derrama alguna, sino que se empieza a ahorrar desde el primer momento y a reducir en la factura eléctrica.
Telegestión
La monitorización, control y optimización de instalaciones es muy importante para poder conocer, de primera mano, cuales son las métricas de nuestro consumo. Como consecuencia, conocer estas medidas, nos permitirá ser conscientes del gasto energético real y del gasto que supone para nuestra comunidad.
Las empresas de mantenimiento que han evolucionado a empresas de servicios energéticos ponen el foco en el ahorro energético, programando sistemas de contabilidad energética capaces de detectar alarmas energéticas y, de esa manera, identificar y corregir funcionamientos anómalos que generen un mayor gasto energético.
Aislamiento térmico
Una buena opción para tomar acciones que nos permitan ahorrar en energía se presenta cuando se deben realizar obras en la fachada del edificio. Ya que nos enfrascamos en una tarea de esta envergadura, que mejor momento para mejorar el aislamiento térmico, ya que los gastos de andamiaje suele ser una de las partes más costosas de este tipo de actuaciones. Mejorando el aislamiento térmico del edificio, se puede reducir la factura energética hasta en un 50%.
Si existen zonas comunes con aparatos de aire acondicionado, es necesario vigilarlas para que estén bien aisladas y apagar los aparatos cuando estas zonas estén vacías. Debe tenerse en cuenta que por cada grado que este aparato baje la temperatura, el equipo estará consumiendo un 8% más de energía. En verano la temperatura no debería bajar más allá de los 24 grados. En invierno, por su parte, no debería subir más allá de los 21 º.
Asimismo, debe verificarse que las consolas de aire y los ventiladores estén bien limpios. De obstruirse por el polvo, pueden llegar a consumir el doble de energía y llegar incluso a averiarse. Para evitarlo, basta con limpiar los filtros de aire y verificar con cierta frecuencia los sistemas de refrigeración.
Eficiencia lumínica
Instalar luces tipo led y sistemas de detección puede suponer un ahorro de hasta un 60% en electricidad. También se puede estudiar la posibilidad de regular y reducir la potencia de luz en las zonas comunes.
Sectorizar el alumbrado por plantas, Instalando detectores de presencia que iluminen únicamente las zonas que son transitadas, permitirá encender sólo aquellos puntos de luz que se estén utilizando y no las demás plantas en las que no hay vecinos.
Utilizar bombillas de bajo consumo, más caras que las tradicionales, pero 6 veces más duraderas y con un consumo mucho más bajo, entre un 75% y 80%. El uso de lámparas de inducción en zonas poco accesibles también es una medida que ayudará a ahorrar a la comunidad de propietarios, pues tienen una larga vida útil sin apenas necesitar mantenimiento.
En el exterior es recomendable poner relojes programadores, de manera que el encendido y apagado tenga lugar cuando la iluminación ambiente lo requiera. Las células fotoeléctricas también pueden ser una solución para el exterior.
En cualquier caso, prevenir es mejor que curar y por eso recomendamos siempre hacer un mantenimiento periódico de las instalaciones tal y como contábamos en esta entrada de blog que os dejamos enlazada.